miércoles, 23 de julio de 2008

jocosa indignación

El sábado leyendo el Comercio, no pude contener la risa al enterarme de dos noticias, una sobre un geiser en plena calle miraflorina, se trataba de una fuga de agua en la calle Berlín, la cual alarmó a los vecinos. Pero no se trataba de una nueva fuente de agua, de las que el Alcalde se ha acostumbrado últimamente a hacer, sino de una fuga de de agua en una de las redes sanitarias que pasan por la calle, y es que el tubo se encontraba expuesto debido a una zanja, como parte de los trabajos de remodelación, y es que lo gracioso no fue eso, sino lo que originó el accidente, pues según las versiones oficiales, pues el culpable fue borracho que pasaba por ahí que en su zigzagueante caminar tumbó uno de los mojones que sujetan las redes de protección.

La otra noticia era sobre unos invasores que estaban sembrando maíz y cebolla en un monumento arqueológico. Y es que según la noticia, un gran número de invasores del Santuario Histórico Bosque de Pomac (hecho ya grave de por sí), y es que estos invasores están usando como campo de sembrío la huaca Lucía-Chólope, escena que a la primera me causó risa, por ser casi surrealista. Ante esta noticia, un investigador japones que estaba dictando una cátedra en una universidad de Estados Unidos vino volando y se dirigió inmediatamente al lugar para cerciorarse de tal atrocidad.

Como es sabido la calle Berlín se encuentra cerrada a causa de una reparación, una de las tantas que existen en Lima, y cuyo trabajo viene durando mas de la cuenta, al igual que las otras, y es que ese motivo es el que genera la molestia en los vecinos y trabajadores de la zona: El colmo de los males sucedió el último sábado a las 02:00 a.m., hora en que los vecino se percataron de la presencia de un gran chorro de agua que salía de la ex-pista, de la ex-calle transitada. Y es que lo que sucedió fue la ruptura de un tubo de la red de agua, que se encontraba expuesta debida a una zanja hecha como parte de los trabajos de refacciones de la calle. Pero dicha calle que era una de las más dinámicas del distrito, sobre todo en las noches de los fines de semana, debido a varios locales que eran acudidos por personas no solo del lugar sino de otros distritos, en la actualidad luce desierta, cual zona de guerra, con tierra y piedras por todos lados, en un estado de abandono absoluto, tanto por la empresa como por la municipalidad. Pero la madrugada del sábado para colmo de males se presentó el hecho mencionado, esta fuga de agua, que además demoró una hora y media en ser solucionado, como consecuencia de ello no solo se produjo la inundación de la destruida calle, sino el embarramiento de la misma, ante la desesperación de los vecinos.
Mas allá del problema acuoso, está el de las personas que viven y trabajan en el lugar, ya que esta zona se encuentra abandonada en lo que se refiere a seguridad, pues el susodicho borracho, causante del accidente, pudo haber caído en la zanja, y felizmente no hay pirañas, vándalos y pandilleros, que pudieran hacer mal uso del las piedras amontonadas en la destruida calle, y generar asaltos, peleas, destrozos cualquier noche.
Lo que nos demuestran todos estos sucesos es que a ninguno de los involucrados en esta obra, le importa la opinión, la vida y la seguridad de los vecinos, y es que el Burgomaestre miraflorino ha evidenciado la misma ineptitud que muchos Alcaldes de la cicatrizada capital.

Lo sucedido en Lambayeque, da risa pero de indignación, por un lado está el caso de los invasores, los cuales ya no solo se dedican a ocupar terrenos del estado que se encuentran abandonados, sino que ahora invaden terrenos que no solo pertenecen al estado sino a todos los peruanos, y será por eso que creen tener el derecho de ocuparlos?, lo que no saben es que nos pertenecen a todos por ser parte de nuestro pasado, ya que en este caso la huaca Lucía Chólope, perteneciente a la cultura Cupisnique y que tiene 3,000 años de antigüedad. La invasión se ha producido en el Santuario Histórico Bosque de Pomac, que de por sí ya representa un agravio, en tiempos en que todo el mundo habla y (dice) defender al medio ambiente. En este santuario se encuentran importantes templos de la cultura Sicán o Lambayeque y Cupisnique anterior a Sicán; construcciones que están siendo destruidas, noticias estas que al llegar a oídos del investigador Izumi Shimada, que fue el descubridor del señor de Sicán, fue al lugar con el director del museo Sicán de Ferreñafe, para constatar los daños no solo en el templo de la nota, sino también en construcciones pertenecientes a la cultura Sicán. Según la noticia, la huaca Lucía-Chólope la están usando para sembrar cebollas y maíz, sembríos que se extienden hasta 800 hectáreas de los cultivos de productos para la agro-exportación, y cuyo regadío pondría en grave riesgo las estructuras.
El análisis de esta noticia habría que desdoblarla para entender la magnitud del hecho, primero con los actores directos, los invasores no hacen más que demostrar la ignorancia, como consecuencia de la deficiente o la nula educación, pero también a la ausencia de la tradición oral, ausencia que se fue haciendo más notoria conforme la modernidad se extendía, perdiendo así todo nexo e identificación con nuestro pasado, con nuestra cultura.
Segundo en lo relacionado con el destino de los cultivos, que pasan por un proceso de industrialización y su posterior exportación, lo que supone una o muchas acciones no muy claras, beneficiando ciertos intereses.
Otro hecho a remarcar de la noticia es que los invasores que están identificados pues presentaron al principio de año, un memorial al presidente del Gobierno Regional de Lambayeque, mediante la cual le solicitaban interceder ante el Inrena para permanecer en el lugar, lo cual haría pensar en corrupción o en un acto con visos de conveniencia política.
Que un investigador extranjero deje sus actividades académicas para venir a tratar de solucionar el problema descrito, dice mucho ya no de las personas comunes, sino de las encargadas de velar por nuestros patrimonios culturales, al parecer no somos capaces nosotros mismos de defender y preocuparnos por lo nuestro, que parece ser de nadie, esto me hace pensar que habría que cuidar nuestros monumentos históricos no algunos de los extranjeros, pero sobre todo de los propios peruanos.
Dentro de todo esta serie de situaciones vergonzosas, el poder judicial de Ferreñafe, que ahí parece sí funcionar, o por lo menos tener mayor lucidez frente a los acontecimientos ha ordenado el desalojo de los invasores de la zona arqueológica, pero la orden no se efectuó pues el jefe de la policía de Lambayeque ha decidido postergarlo después de la Fiestas Patrias y de las reuniones del APEC, todo volvió a la normalidad en el país de los despropósitos.
Y del Instituto Nacional de Cultura mejor ni hablar, pues su incapacidad ha quedado demostrada hasta la saciedad, pues actualmente parece más interesada en prohibir a artistas a exhibir sus trabajos, ya sabemos por órdenes de quien.

Para finalizar, la noticia que en los últimos días ha causado más escándalo fue el de una cantante tecnocumbiera, que posó desnuda sentada en un caballo (de paso?), con una bandera entre los dos. Ese puede ser un hacho grave, pero no tiene ni punto de comparación con lo que sucede en Lambayeque; la bandera al final es un pedazo de tela, que se puede volver a hacer, y por miles, pero si se destruyen las huacas, no hay manera de reconstruirlas, otro disparate de los políticos, periodistas, y tal vez muchos más, de no ver mas allá de sus “narices” (la capital), ya sean intereses políticos o cortinas de humo, que terminan cegando y contaminando hasta embrutecer a los incautos peruanos, y nos hace pensar en dónde radica nuestra identidad.

lunes, 7 de julio de 2008

sábado, 5 de julio de 2008