sábado, 17 de noviembre de 2007

Dando vueltas entre dos



Conversaba con ella, la chica de la pintora, JO, palabras van palabras vienen, todo indescifrable, en un no-idioma inventado por mi subconsciente, pero no era una conversación normal, es decir sobria, habían tragos de por medio, y eso relajo la situación, ambos sentados en unas sillas, al lado de una mesa grande, con patas de metal, pegada a una pared donde había una gran ventana, y la luz de la tarde que irrumpía a través de ella iluminaba todo el lugar que era grande, y habían varias sillas y mesas, todas del mismo modelo y color, parecía un aula, era un aula, hasta una pizarra había.

JO, parecía estar muy ebria y su conversación parecía seria, algo realmente serio?, no se por qué pero le agarré el brazo izquierdo, tratando de consolarla, parecía a punto de llorar, qué será lo que me decía y la tenía así?, no lo se, pero en plena conversación que ya manifestaba cierta intimidad (confiabilidad y complicidad), ella acerca su mano derecha en mi cara, y me acaricia, aún con su mano en mi mejilla, quiso decirme algo, pero me acerqué rápidamente, y antes de que mencione cualquier palabra, la besé, y nos besamos, y cada vez más, hasta abrazarnos...el agarre, los roces eran incesantes, todo daba vueltas, y en medio del ajetreo veo como el espacio cambia, el aula se transformaba en un cuarto, y de pronto ya no estábamos sentados, sino echados, sobre una gran cama, dentro de ese enorme cuarto donde todo era naranja, las paredes, el techo, la cama, las lámparas, las luces (y es que ya era de noche, cambió con la escenografía).

Seguíamos enredándonos cada vez más, mientras le quitaba su polo, y después no se cómo ya estaba casi a lo Eva, y yo?, creo que a lo Adán, pero en medio de los afanes corporales, la veía, y su rostro era otro, era de otra chica, chica que no sabía quién era…

Y seguíamos en lo nuestro, que era incontrolable, es lo incontrolable del impulso, mientras me preguntaba, por qué ella?, por qué cambiaba de rostro?, quién era esa otra?, y las cosas se volvían más incomprensibles pero no por ello(a), menos interesante y deseable, y es que en su torso desnudo había algo extraño, yo sobre ella, la veía, era JO, pero con otro cuerpo, con el cuerpo de otra…..

Pero de quién?, será de aquel rostro que cambiaba por el de JO?, pero igual seguíamos, dando vueltas sin separarnos en la enorme cama, entonces tuve una sensación extraña y comprendí que nosotros no éramos los únicos que dábamos vueltas, sino el cuarto, en todos los sentidos, y cuando estábamos cerca del punto máximo de la popularidad (saravaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!, escucho voces, dentro de la casa donde se encontraba el cuarto donde nosotros………

Y de pronto oigo que alguien se acerca a la puerta, suena la perilla al girar, se abre la puerta, y…………………………………………






……………………………………….desperté!

Minutos después intenté dormir de nuevo, aún con los recuerdos del sueño, tratando de llegar al final, es decir terminar el sueño, pero ya no.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La otra noche mi cuarto también empezó a dar vueltas.

...habré bebido lo mismo que tú?