sábado, 11 de agosto de 2007

LA ÚLTIMA CUSQUEÑA POR FAVOR

Después de ir de un lado a otro entramos a un hueco, para chelear 1, 2, dos mas, 4, y siguen mas algunos chutes; hasta que empezó a amanecer, cruzando la calle voltee y vi a la cusqueña que me veía a través de la ventana, y me decía tómame, tómame!, aún tenía sed y fui hacia ella, disuesto a romper la ventana para conseguirla, tenía que ser mía, me dije, pero alguien me agarró del brazo, me detuvo, reaccioné, un carro pasó delante mío y volví a la realidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al final tomaste una Cristal, ya no te acuerdas?