sábado, 1 de marzo de 2008

MORENA MÍA (II)



Era uno de esos días en que parecía resignado a la monotonía, encendí la caja boba sin demasiado entusiasmo, pero no se si fue el destino o coincidencia que justo en ese instante vi algo que poco apoco me fue cautivando; y es que al compás de la música de “Sabrina”, aquella chica de figura delgada, que era la mejor re-encarnación del personaje que inmortalizara Audrey Hepburn, con esa elegancia, esa plasticidad, esos movimientos gráciles, a pesar de la caída; no parecía flotar sobre el hielo, sino acariciarlo.

En esos minutos la televisión se convirtió en un cofre de sorpresas!







3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias compare!, tú siempre con las buenas nuevas, y la chica de la canción, 10 puntos!

lapaupachica dijo...

increíble!! un movimiento de piernas y una apertura de caderas alucinante! como dices, la caída... da igual...

Ch dijo...

La caída sirvió para que pare y vuelva a flotar!