miércoles, 13 de febrero de 2008

La ceguera contra los cambios
Maris Bustamante
Se han llamado Estéticas No Objetuales a las
artes de fin de siglo, a las artes de lo efímero
que no aspiran al suicidio histórico, a las que
manejan narraciones no convencionales, las
que nos dan esperanza de que la vida en la
especie humana cambie, pero se desarrolla,
evoluciona y sigue desde lo artístico



En una entrevista al conocido pintor colombiano Fernando Botero, el entrevistador le pregunto qué opinaba del Video-Arte y de las Instalaciones, teniendo en cuenta que son manifestaciones que en los últimos años ha cobrado gran importancia y presencia en la escena artística de diferentes partes del mundo, ante lo cual el artista respondió para mi sorpresa que para él, tanto las Instalaciones como el Video-Arte, no son expresiones artísticas, y por tanto no deberían tener cabida en los museos, galerías, etc.

Fernando Botero pertenece a una generación de artistas que en su momento propusieron y apoyaron los cambios en las artes plásticas, hacia una visión modernizadora, de acuerdo a su tiempo.

Pero él como muchos (casi todos) de esa generación ( y anteriores a la de él), “revolucionarios” en su momento, en realidad no se alejaron de las viejas formas de hacer arte (entender el arte), manteniendo las técnicas tradicionales academicistas, convirtiéndose en la actualidad en los conservadores de los cambios, de las nuevas propuestas expresivas, que como consecuencia de nuestro tiempo son inevitables, tal parece que el campo de las artes visuales estuviese restringida a la bidimensionalidad limitante de los cuadros y la tridimensionalidad estática de las esculturas.

La negación de aceptar expresiones artísticas como el Video-Arte y las Instalaciones, no hace mas que seguir demarcando esa brecha de intereses e inquietudes, pues son los mismos que vieron con malos ojos al Pop Art, al Op Art, el Arte Conceptual, los Happenings. Tal pensamiento parece contradecirse con el movimiento del Pop Art (Norteamericano), y sus representantes más contemporáneos (no solo por su actualidad sino por coincidencia generacional) como Robert Rauschenberg, Frank Stella, Claes Oldermburg, Roy Lichstenstein. Mas si se revisa la historia, sobre todo en Latinoamérica, podremos apreciar una reacción negativa al arte Pop producido por artistas locales, basta recordar la reacción en nuestro medio, de los artistas plásticos seguidores del grupo espacio (abstracción), ya no solo contra el arte figurativo del Indigenismo, sino contra la canalización del arte por parte de los que proponían las nuevas tendencias como el Arte Pop, El arte Óptico, etc. (influenciados por en nuevo arte norteamericano), grupo que se llamó Arte Nuevo (del cual hubo una reciente muestra).

Qué pensaran todos aquellos que denigraron y aún denigran la aparición de nuevas propuestas creativas en el campo de las Artes Visuales, como en el caso de Botero con respecto hacia el Video-Arte y las Instalaciones; acaso el artista colombiano que es un conocedor de la historia del arte, puede negar la importancia de Marcel Duchamp, con sus propuestas innovadoras y también criticadas, que ya por los años ’40 y ’50, realizaba sus primeras instalaciones, incluso en su propia casa, en otro campo artístico como el teatro, los dadaístas crearon una nueva manera de hacer teatro, que en su momento también fue criticado, luego podría mencionar al grupo Fluxus, donde muchos de sus integrantes estaban influenciados por el Dada, y el Minimalismo, expresado en la plástica, el teatro, la música. Wolf Vostell, presentó en 1963 su primera video-exposición en Nueva York, y Nam June Paik, en 1965 filmó un video en las calles de Nueva York, durante la visita del Papa Pablo VI..

Los conservadores de las Artes Plásticas (como F. Botero), siempre se han mostrado rehaceos a aceptar las nuevas manifestaciones artísticas por su carácter popular, y es que tanto el pop Art, como las Instalaciones, los Video Artes, tenían en lo cotidiano su fuente creativa, el arte dejaba de ser de una élite para ser de las masas, pero con el Video Arte sucede algo particular, pues es producto del cine y la fotografía (que también son consideradas artes), pero además está muy influenciado por la televisión, símbolo de lo popular.

Pero más allá de la opinión de Fernando Botero, las Instalaciones y el Video Arte, ya incursionaron en las galerías de arte y los museos, y son consideradas por muchos como Arte, mas aún hoy a pesar de la amplitud de criterio que se aprecia en muchos artistas de las nuevas generaciones, persiste el dedo inquisidor como siempre hacia lo nuevo (visto como amenaza ante la caducidad expresiva de ciertas manifestaciones artísticas), que en este caso son el Cómic, el Video-Clip, el Diseño Industrial, el Diseño Gráfico y el Graffiti que al igual que el Cómic son expresiones más urbanas y marginales.

Esta es una visión anacrónica de la actividad artístico-creativa, tanto como proceso de materialización cuanto mostración, exhibición y comercialización; el objeto artístico es objeto decorativo, con un contenido enriquecedor, expresión de lo bello, valores otorgados a las arte plásticas y todos esos argumentos que se difundieron hasta mediados del siglo pasado, y de las que se valieron para denostar otras propuestas que reflejaban el inconformismo, la ironía, lo antiestético, lo reaccionario, lo controversial y hasta lo banal y lo efímero, y es que fueron y siguen siendo incapaces de entender ese nuevo hacer arte, con propuestas que tendían a la desacralización del arte, quitándole el corsé que disfrazaba su belleza, liberándola y mostrando el valor estético en todas las cosas que nos rodean, pues es este valor el que muta con el tiempo y retroalimenta las mentes creativas, siendo estos también parte de esa transformación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa es una muestra de la intolerancia hacia otras vìas de expresiòn, pero al final quién les hace caso?

Anónimo dijo...

me permites publicar este texto en rasgadodeboca????
www.rasgadodeboca12.blogspot.com

carlos ZZ zerpa