domingo, 1 de julio de 2007

LA CREATIVIDAD EN LOS TIEMPOS DE ...




Aún hoy en día muchos piensan que los que se dedican a una actividad creativa, ya sea artes plásticas, música, literatura, todo lo que tiene que ver con el campo del diseño (modas, gráfico, etc.), hasta la cocina y en algunos casos más tirados de los pelos, los actores y gente involucrada a la actuación; y también la arquitectura, son personas distintas, muy creativas, algo extravagantes, y otras características buenas y malas. Pero es la creatividad la cualidad distintiva, aquello que los diferencia de los demás, entonces mi cuestionamiento está en ¿es la creatividad propiedad exclusiva de estas personas?
Hablando con gente vinculada a las artes plásticas, muchos creen ser poseedores de de tal virtud, ese pensamiento está mas adecuado al siglo pasado, que gente del común piense eso es aceptable por desconocimiento, pero en los mismos involucrados ya es discutible, y es que la creatividad en realidad no es propiedad de nadie, y es de todos, de todos quienes quieran hacer un esfuerzo cerebral mayor. La creatividad está muy ligada a la inspiración, y otro de los errores es creer que la inspiración se encuentra en el interior de uno, y tal creencia también es falsa, pues la verdadera inspiración esta afuera, le es externo a uno, se encuentra en todos los lugares, en el ambiente. Pero la inspiración no puede ser activada por el exterior si antes no se presenta una cualidad aún más importante que es el de la observación. Saber observar, esa es la gran diferencia, es lo que hace a uno distinto a otro, es lo que hace el resultado o producto destacable sobre otros, el observar quiere decir darse cuenta de todo lo que sucede en nuestro entorno, en todos nuestros entornos, cercanos y lejanos, internos y externos, y es que el exterior es un espacio, y el espacio es información, y como tal analizable, y después analizarlo, hacer de filtro de todos los datos que uno recoge, trámite este que debería ser lo más objetivo y neutral posible, es no desechar nada, indagar en lo menos llamativo, lo insignificante cobra relevancia.

“…yo no busco yo encuentro.”
(Pablo Picasso)

Muchos creativos mantienen ojeras (como los que les ponen a los caballos de carrera), pero mentales, que no les permiten dar ese paso de apertura hacia el todo; siguiendo supuestamente una postura, y en otros una moda como es en caso de la arquitectura, la cocina, el diseño de moda, etc. Entonces estos se plantean como pensamientos cerrados, ya sea permanentes o momentáneos (los que siguen una moda), y son estos los incapaces de observar lo externo a ellos, ven solo lo que quieren ver, la epidermis de aquello que consideran digno de sus ojos y atención, y si ven la totalidad de lo externo, son incapaces o muy limitados para sacar conclusiones, pero hay de los que saben analizar el todo, pero no traducirlo en algo, ese algo que plasma una visión, la visión de una realidad, realidad doble, pues es realidad del observador y realidad de lo observado.

Y es que todas estas cualidades interrelacionadas entre sí, son el verdadero proceso creativo-productivo que lleva a conseguir un resultado novedoso, que sea útil (si es necesario), que sea algo que no exista en el todo (el todo no es todo, es lo que nos envuelve), algo que llene un vacío, muchos dicen que ya todo se inventó, pero no ven que el mundo cambia constantemente, en todas direcciones, y en ese crecer se generan espacios, fracturas, intersticios, y es que darse cuenta de ellos, he ahí la clave. Mantener la mente abierta, la curiosidad, son factores que nos permitirán plantear ese proceso interrelacionado de la creatividad-inspiración-observación-producto, y que hacen que uno este pendiente de lo que sucede a nuestro alrededor de manera continua, haciendo lo que se este haciendo, en vigilia constante.

Este observar, es un proceso que se realiza en dos niveles, uno: que implica un desplazamiento, un transitar, transitar la calle, las calles, la ciudad, cada resquicio, cada rincón, mas este transitar no solo se debe hacer por medio del automóvil, sino caminar, caminarlo, pues de la otra manera podrían pasarse muchas cosas por alto, debido a la velocidad. Caminar la ciudad le otorga a uno mayor libertad de desplazamiento, acceder a lugares estrechos y de geografía difícil, lo que se propone es aquello que ya en la primera mitad del siglo pasado plantearon los situacionistas, caminar a la deriva. Dos: también hay otros medios por los cuales recoger información, sobre toda aquella que no se puede ver o enterar, me refiero a la televisión (por los noticieros y el cable), la radio, los diarios, las revistas, y sobre todo la Internet, que sirven para conocer otras realidades, novedades y mantenernos actualizados con todo lo que sucede en el mundo. Y es que mientras más informados esté uno, tendrá mayores herramientas para que todo aquello que se realiza tenga mayor sustento, al ser el resultado de un procesamiento de aquella información, incrementando la fecundidad creativa, la fecundidad productiva.

Será por eso que en campos como las artes plásticas, pintura y escultura, no hay propuestas novedosas y sustentables, continúan siento la visión personal de la vida, abstracciones desgastadas; pero siempre la visión de dentro hacia fuera, y no el tránsito de doble vía, es decir de ida y vuelta, en la literatura, la poesía, el cine (cortos, mediometrajes y otros), siguen el mismo camino. Existen actividades que han cobrado una importancia, por su difusión y aumento de la actividad, como son el diseño de modas, la cocina, el diseño gráfico (de revistas, y todo lo relacionado al diseño por computadora), que han renovado el escenario de la creatividad, y ha habido una acción recursiva de todos estos campos con parte del externo, en algunos vinculados con la identidad (hacia adentro), en otros con todo lo relacionado a las nuevas técnica o programas de computadoras (hacia fuera), mas siguen siendo opciones con visiones parciales del todo, en tanto su complejidad no es expresada.

Ahora bien, con la arquitectura sucede algo similar, pero hay un ingrediente que lo hace más grave; si en todos los anteriores, los creadores se creen bendecidos por la gracia divina (la creatividad), en los arquitectos no sucede eso, sino que se creen casi dioses, o herederos de él, y es que si Dios creó el mundo, el universo, creo todo, los arquitectos crean el mundo de los hombres, crean el escenario, el espacio donde la civilización toma forma, y la civilización forma al espacio, la arquitectura y la ciudad, son espacios donde el hombre actúa; y que nadie mas puede visualizarlos, plantearlos y materializarlos. Estos se creen dueños de la verdad, la verdad divina, hombres que saben qué les conviene a los otros, son los que tienen la receta de la felicidad, de cómo vivir mejor, y casi siempre es su visión de la felicidad, y por ende nunca necesitaran ver lo que sucede en su entorno, en la ciudad, mentes unidireccionadas, y que nunca podrán entender ese exterior, mas que como una curiosidad o una molestia.

Por qué digo que la creatividad y el proceso que involucra a este no es potestad de los creativos marcados por el destino, es que en otros campos, como el de la tecnología, la ciencia, la física, la economía, etc. se presentan ejemplos aún más notorios y gravitantes, y es que como decía Andy Warhol: “Triunfar era una manera de arte”, y es que ese triunfar podría venir de cualquier campo, para poner un ejemplo de esto podría mencionar el caso conocido de Bill Gates, los juegos electrónicos, y todo lo que tenga que ver con la Internet; y no es raro que todas tengan que ver con el mismo mundo, el de las computadoras y el ciberespacio, mundo en el cual los cambios son permanentes, pues siempre están pendientes de los cambios. En nuestro medio podemos observar el caso de los nuevos empresarios (en su mayoría emigrantes o descendientes de estos), creadores de la nueva clase media en la ciudad que emerge y se consolidad cada día, Gamarra es un ejemplo de ello.

Toda esta visión de uno mismo (de los creadores), podría cambiar, pero para ello habría que modificar la raíz del mal, que es la enseñanza en las universidades, escuelas, institutos y demás, camino difícil de ejecutar pues aquellos que tienen el control de esas instituciones son controladas y dominadas por personas que quieren mantener el status quo, pero los que salen de sus aulas a fin de cuentas son personas y tiene poder de decisión, de investigar y abrir sus mentes, de esta manera nutrirse y empaparse de todo ese cúmulo de información que encontramos en todas partes para así cambiar el rumbo, aunque el camino sea mas laborioso, duro, sufrido, arduo, hasta incomprendido pero gratificante, pues es entender el yo, el otro y el lugar.

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