sábado, 21 de julio de 2007

OTRA VEZ


La otra noche, hace varias noches, fui a dos inauguraciones de dos muestras, donde exponían varios amigos, pero en el camino, en la combi obvio, estaba yo sentado viendo hacia la calle a través de la última ventana de la derecha, y a la altura del ICPNA de la Arequipa, subieron tres chicas, amigas, luego de unas cuadras una de ellas se sentó en el asiento del fondo a una persona de mí, las otras se acercaron mientras les contaba sobre la ruptura con su enamorado para estar con otro, yo las miraba de vez en cuando, me llamaba la tención la manera de conversar de las tres; luego de un rato mientras veía la calle pasar, de reojo me llamó la atención un movimiento, una de ellas se había volteado hacia el interior, a veces la veía, a veces me veía, hasta que tuve que bajar en 28 de Julio, ellas seguían hasta Jesús María?, Pueblo Libre?, quien sabe.
Llegue a la primera muestra, después de un rato fui con un grupo a la otra muestra, en el C.C. España, mucha gente, demasiada, busco a alguien conocido, pero me encontraron a mí primero, Hola!, conversamos, salimos al jardín de afuera, y allí estaban los demás, fue un reencuentro sin cambios. Pasaron los minutos, conversábamos, tomábamos vino; me senté en las escaleras donde estaban dos amigas, al rato se acerca una chica y me dice:

- Me puedo sentar?
- Por supuesto, siéntate donde quieras, la escalera es de todos.
- Gracias!

…y lo hizo, se acercaron mas personas que después se retiraban, mucha gente yendo y viniendo; hasta que en un momento me encontraba yo con cuatro chicas, luego se acercaron dos patas, entonces aproveché para conversar con la chica que estaba a mi lado, que no la conocía, que me había pedido permiso, una chica agradable, estudia pedagogía en historia del arte (UUAAAUUU!!!), hasta que entró en confianza, haciendo bromas a algunas, las cuales ni siquiera sabía su nombre, eso me llamó la atención, punto!. Luego entre todos, o algunos, o alguna, se decidió ir a chelear a algún lado, y fuimos a algún lado, después de varios intentos fallidos, allí hasta las casi las dos de la mañana, a media semana (UUUFFFFFF), al final nos quedamos solo cuatro, uno de los expositores, la chica del primer hola, la chica nueva y yo, minutos mas tarde se acopló un perro, que nos seguía a todos, o a alguien específico?, eso lo determinábamos en el camino, fuimos a comer algo donde un carrito sanguchero, y el perro que tenía un polo puesto, se revolcó en el piso y se lo quitó, se desnudo para uno, caminamos al paradero, mientras el can volteaba coquetamente para mirar al que creía su acompañante…

- es a ti!
- No a ti!
- Mira es ella!
- Qué?
- Eres tú, tú!

…después de irse las dos chicas, nos quedamos solos con el perro…

- Anda a tu jato, yo me quedo.
- Seguro?
- Sí, no te preocupes, mi carro viene rápido.
- Está bien!
- Chau!
- Chau!

… y el perro lo seguía, él le gritó, el perro retrocedió y se acercó a mí, estuvo dando vueltas unos minutos, me miró con una mirada de tú no eres, y se alejó siguiendo los pasos de su frustrado compañero.

Otra noche después de algunas noches después de la anterior, me iba a una reunión en la casa de un pata, por su santo, y en el carro escuché esa canción que me hizo recordar a alguien, todo el viaje solo pensaba en esos momentos; veía la gente en las calles, que se dirigían a algún lugar, para divertirse, pero solo los veía, no los escuchaba, como si fuese cine mudo, las únicas cosas que oía provenían de mis recuerdos; ahora todo cambió, todo está bien.

Cuando llegué me reencontré, otra vez, con otra gente que no veía hace buen tiempo, y fue entretenido, ir de grupo en grupo, hablando de cosas del pasado y del hoy, comportándonos como si el tiempo no hubiese pasado (siempre pasa así), conociendo también gente nueva, que serían los nuevos patas de los viejos patas, la comida, el baile, la conversa, la chacota; luego un pata se acerca y me dijo que lo acompañe, y me presentó a una chica, amiga suya, que como otras veces, aunque no tantas como quisiera, ella, la chica, conversó conmigo, conversé con ella, conversamos, como si nos conociéramos de tiempo, como si al igual que los demás nos reencontráramos.
Las horas pasaban, la conversa agradable continuaba y ella me dijo


- Tú qué haces?
- Soy arquitecto (esperaba que no se alejara como otras veces)
- Arquitecto, que interesante!
- Y tú?
- Soy diseñadora gráfica

…y otra vez una diseñadora gráfica. Seguro no me quedaba hasta tan tarde, pero ella una chica muy conversadora, chispeante, jodida, muy buena compañía; bailamos, bailé con otras, bailó con otros, yo la veía, todos se sentían bien con ella, y como no!, una chica así; pero no se por qué siempre regresaba, y cuando no era así, entre ir de aquí para allá, nos volvíamos a encontrar y de nuevo, otra vez, le hablé de algo que quería hacer, le gustó y me dijo…

- Hagámoslo!


08/07/07

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